lunes, 10 de septiembre de 2012

LA HIGIENE VOCAL EN EL AULA O AMBIENTE LABORAL

Introducción:

La población docente y el profesorado en general suelen utilizar su voz de forma inadecuada y realizar esfuerzo para hablar por ausencia de entrenamiento vocal, dicha situación promueve a través del tiempo la fatiga y la disfonía.

Este colectivo de personas cuya herramienta primaria de trabajo es la voz, inician su actividad laboral cada curso escolar sin una técnica vocal aprendida para el ejercicio de su profesión. En líneas generales, desconocen la mecánica de la fonación y la importancia de cuidarse para prevenir la aparición de alteraciones vocales y lesiones laríngeas.

Estos profesionales deberán prestar especial atención a los malos hábitos y abusos vocales, factores que pueden ser la principal o única causa del origen de la disfonía.

Por diversos motivos las condiciones de trabajo en las aulas son desfavorables para la salud de la voz, por ende un recurso útil es mostrarse exigentes durante los primeros meses para que el alumnado se acostumbre a la intensidad de voz hablada del educador (50 dB aproximadamente).

Si se utiliza un volumen moderado constante, posiblemente se reduzca el ruido de fondo generado por los alumnos ya que éstos tienden a imitar y adaptarse al personal docente.
Maestras/os, profesoras/es, formadores, etc., son profesionales de la voz y por ello debieran ser conscientes del valor que posee su instrumento vocal para el desarrollo óptimo de sus funciones.
Para cumplir con las exigencias de cada profesión, será un requisito ineludible mantener una forma de vida saludable, cuidar la higiene vocal, considerar el entrenamiento vocal con logopeda y realizar controles anuales con el médico otorrinolaringólogo (ORL).

LAS INDICACIONES PREVENTIVAS:

Los profesionales de la voz en general y en particular los educadores, debieran adquirir una conducta preventiva diaria y permanente, ya que se los considera un colectivo de riesgo por el uso de la voz proyectada.

Posiblemente estas indicaciones preventivas no se puedan cumplir de manera estricta, pero un profesional procurará hacer todo lo posible para acercarse a estos objetivos en pos de la preservación de su voz.

A continuación se citan y a modo de ejemplo ciertas acciones y hábitos que en su conjunto serán beneficiosos para la salud vocal:
  1. Se deben evitar los cambios bruscos de temperatura y las corrientes de aire frío.
  2. Mantener en las aulas las condiciones de humedad, temperatura y ventilación adecuadas.
  3. El aula debe estar limpia, libre de polvo y con la pizarra fregada cada día por el personal de limpieza.
  4. Al finalizar la jornada laboral efectuar reposo vocal y físico antes de iniciar la actividad en el hogar, la vida social, etc.
  5. Vestir prendas que no opriman el cuello, la zona costodiafragmática o que impidan la libertad de los movimientos respiratorios.
  6. Reducir al mínimo las situaciones que alteren el equilibrio emocional: agotamiento nervioso, falta de sueño, vida agitada, estrés, etc.
  7. Realizar reposos vocales (ausencia de voz) intercalados durante la jornada de trabajo, según lo permita la edad del alumnado y la materia impartida.
  8. Utilizar tizas antipolvo y cuando sea posible otros recursos: rotuladores para escribir en pizarra de plástico, pizarra digital interactiva, material audiovisual, etc.
  9. Si el ruido externo es intenso y constante (patio, tráfico, fábricas) reducir el ritmo general, aumentar los momentos de descanso vocal y mejorar el aislamiento acústico del aula o centro.
  10. En situaciones de faringitis, laringitis, etc., no se auto-medique y siga las indicaciones de su médico o del ORL. Efectúe reposo vocal en la fase aguda, evitando acudir al puesto de trabajo para favorecer la recuperación vocal.
  11. La posición corporal deberá ser la adecuada para evitar aumento de tensión cervical, dolores musculares, disfunción respiratoria, entre otros. Se sugiere hablar con una postura erguida y la columna alineada, manteniendo la cabeza y el cuello relajados.
  12. La voz no es el único recurso para llamar la atención, por lo tanto, recurrir al lenguaje escrito y corporal: palmas, chistidos, gestos no vocales, silencios, caminar entre el alumnado y cualquier código que se establezca con éstos para atraer su atención.
  13. Será fundamental que las salas de descanso o reunión estén correctamente higienizadas y ventiladas. Igualmente, se controlará el nivel de ruido en las mismas, respetando el turno de palabra y aprovechando los momentos de inactividad para reposar la voz.

Los síntomas de alteración vocal en el aula:

El educador deberá permanecer atento a los síntomas de alteración vocal para poder consultar oportunamente al otorrinolaringólogo o logopeda, con el objetivo de evitar el agravamiento de los mismos.

La sintomatología que suele manifestar la población docente en líneas generales es: disfonía, necesidad de recurrir al esfuerzo para hablar, fatiga vocal, ronquera, dolor durante la fonación, quiebres en la voz, carraspeo, tos, molestias al fonar por carencia de hidratación, afonía (ausencia total de voz), etc. Asimismo, es habitual la producción vocal a expensas de la musculatura extralaríngea, el aumento del volumen y los gritos.

Durante el interrogatorio las maestras (el porcentaje de mujeres en la docencia es superior) suelen referir que de lunes a miércoles imparten clases sin mayor dificultad, sin embargo, jueves y viernes deben esforzarse para hacerse escuchar, recuperando la voz durante del fin de semana.

La información aportada por los pacientes es muy variada, no obstante, se describen a modo de ejemplo los síntomas más frecuentes que preceden y/o acompañan los trastornos vocales: la voz no suena siempre clara, sensación de cuerpo extraño en la garganta, sequedad laríngea, dolor al tragar, necesidad del aclaramiento vocal (carraspear).

También, es frecuente observar que sobresalen las venas del cuello al fonar, sensación de falta de aire al finalizar las frases, disfonía de fin del día o semana con recuperaciones transitorias, fatiga vocal que va en aumento y no cede con reposo, etc.

Por lo antes dicho, será prioritario evitar o canalizar adecuadamente con profesional idóneo (ORL, logopeda...) aquellos factores que puedan generar problemas en la voz: el reflujo gastroesofágico, las alergias respiratorias, el stress emocional, fumar, gritar, hablar con tensión, respirar por boca, etc.


1,5 o 2 LITROS DE AGUA AL DÍA
La hidratación es una indicación recomendada por todos los terapeutas vocales y forma parte del programa de higiene vocal que se prescribe con carácter general a los pacientes con disfonía.

En él se recomienda beber 8 vasos de agua al día, cantidad que podrá variar dependiendo de la temperatura ambiente y la estación del año.

Un adecuado nivel de hidratación es un requisito fundamental para el profesional de la voz, especialmente para maestras/os y el profesorado que ejercen su labor de enseñanza frente a un aula.

A tal efecto, se aconseja mantener una hidratación constante bebiendo sorbos de agua mientras permanezca hablando, para favorecer una emisión vocal eficiente y evitar las molestias típicas que provoca la sequedad laríngea.


¿Cómo evitar el mal uso o el abuso vocal en el lugar de trabajo?

Usted puede evitar el mal uso y el abuso vocal en el aula o ambiente laboral, siempre y cuando modifique ciertos hábitos que son desfavorables para la voz.

Confucio decía que una voz fuerte no puede competir con una voz clara, aunque ésta sea un simple murmullo.

Por tal motivo, todo profesional cuya ocupación esté vinculada al uso de la voz, debiera incorporar a su vida una serie de acciones para conservar sana su laringe, por la evidente importancia que tiene como herramienta de trabajo.

Para lograr este objetivo se proponen los siguientes recursos:
  • Impartir las clases situado en el centro de la sala o aula.
  • Efectuar reposo vocal luego de un intenso y prolongado uso de la voz.
  • Hablar cara a cara con las personas y colocarse cerca de su interlocutor.
  • Evitar el ataque vocal brusco o duro (golpe de glotis) al inicio de la fonación.
  • No utilizar un volumen elevado constante, evitar las voces de mando y los gritos.
  • Colocar el auditorio en forma de U y desplazarse por la sala mientras emite su discurso.
  • Si debe trabajar al aire libre utilice medios de amplificación, así evitará competir con el ruido ambiental y forzar la voz.
  • Recordar la regla 60/10: si necesita hablar durante 60 minutos, manténgase en silencio los siguientes 10 minutos.
  • Dirigirse al alumnado o público hablando lentamente, gesticulando, haciendo pausas y respirando correctamente.
  • Procurar brevedad en su disertación, capacidad de síntesis, evitando las repeticiones innecesarias con el objetivo de hacer ahorro vocal.
  • Eliminar el hábito del carraspeo y si éste se ha instalado como un “tic”, solicitar la ayuda de alguien cercano o familiar (un gesto o señal puede ser útil).

Hablamos antes sobre la relevancia que la hidratación tiene entre los educadores que utilizan la voz frente a alumnos de todas las edades. Sin embargo, no deberá ser menos importante para quienes por su ocupación o profesión hacen un uso intenso de su laringe: locutores, telefonistas, oradores, entrenadores, etc.

En mi experiencia, he podido observar la ausencia de esta medida preventiva entre los pacientes (especialmente los que presentan alteraciones vocales), por lo tanto, les solicito que comparezcan a terapia trayendo un recipiente con agua.

La correcta hidratación es un hábito de higiene vocal que una vez adquirido en sesión, la persona lo traslada con facilidad a su vida diaria previniendo así los síntomas que genera su carencia (personalmente le muestro al paciente igual conducta).

Por lo dicho anteriormente, un vaso o una botellita de agua sobre el escritorio o mesa de trabajo, le facilitará las emisiones evitando el efecto negativo sobre cuerdas vocales que producen la tos, carraspear y otros recursos utilizados habitualmente por la población para aclarar la garganta.

La capa superficial de las cuerdas vocales debe ser bien lubricada para disminuir la fricción de la vibración. La cantidad y el tipo de líquidos que se ingieren permitirán o inhibirán la secreción mucosa normal a nivel cordal (Farías, 2007, 2011, cap. 7, p. 249).


LAS PERSONAS QUE UTILIZAN LA VOZ VINCULADA AL TRABAJO, DEBIERAN CONOCER Y EMPLEAR UNA TÉCNICA VOCAL QUE LES PERMITA CONSERVAR SANO SU VALIOSO ÓRGANO FONADOR.

A TRAVÉS DE LA EDUCACIÓN DE LA VOZ SE MEJORAN LAS HABILIDADES VOCALES, ENTRENAMIENTO ENCAMINADO A LOGRAR UNA EMISIÓN VOCAL EFICIENTE QUE REDUNDARÁ EN SU CALIDAD DE VOZ Y DE VIDA.

jueves, 6 de septiembre de 2012

LA PRÁCTICA RESPIRATORIA: EJERCICIOS

INTRODUCCIÓN:

La práctica de ejercicios respiratorios es un factor común a todas las terapias de voz, ya sea durante la reeducación funcional de la voz hablada o de la voz cantada. La finalidad de esta ejercitación es readaptar el mecanismo respiratorio del paciente, consiguiendo aumentar la amplitud, velocidad y silencio inspiratorio y un control consciente y preciso del soplo fonatorio.

En la actualidad los terapeutas vocales coinciden en la importancia que la respiración tiene en relación a la voz. Su objetivo primordial será obtener un mayor dominio y flexibilidad de los músculos respiratorios para favorecer así el control del soplo en el habla, logrando una producción vocal sin esfuerzos para la laringe.

Es frecuente observar en la práctica profesionales de la voz con una disminución significativa en su rendimiento vocal con consecuencias de lesiones laríngeas, cuyo factor causal obedece a una insuficiencia respiratoria. La respiración y la relajación son dos principios fundamentales que deben ser adquiridos y empleados por aquellas personas que utilizan la voz para el ejercicio de su profesión, aprendizaje que se consigue a través de un adecuado entrenamiento vocal.

LA RESPIRACIÓN COSTODIAFRAGMÁTICA:

El tipo respiratorio costodiafragmático es el más requerido no solo para el habla sino para el canto. Es la respiración utilizada con mayor asiduidad en rehabilitación vocal, en la que interviene la zona costal inferior y el diafragma que es el músculo inspiratorio por excelencia.

Durante la inspiración o toma de aire se podrá observar la expansión de costillas lateral y dorsal e igualmente la expansión frontal del abdomen. Al espirar el paciente notará como retornan a su posición de reposo los músculos abdominales y también como se produce el cierre costal (cierre de costillas).

Para que el sujeto perciba los movimientos costodiafragmáticos, le indicamos que coloque sus brazos en jarra con las manos abiertas a la altura de las últimas costillas, con los pulgares hacia atrás y los dedos restantes abiertos hacia delante presionando levemente la zona o masajeando. El aprendizaje de la respiración será un proceso, a través del cual el paciente irá incorporando la técnica correcta y de forma progresiva durante las sesiones, siendo el terapeuta un guía y modelo permanente de funcionalidad.


EL MECANISMO DE LA RESPIRACIÓN: INSPIRACIÓN Y ESPIRACIÓN


EJECUCIÓN: se darán las siguientes instrucciones para que el paciente pueda practicar la respiración  fuera de la consulta.
En posición acostado o sentado con la espalda recta, se efectúa una inspiración suave por nariz dilatando sus alas y sin ruido o por boca entreabierta, retener el aire unos segundos (pausa) y espirar por la boca colocando labios en posición de /u/. Repetir el ejercicio durante 4-6 minutos.

Dijimos antes que el uso de las manos (durante las primeras sesiones) favorece la percepción de movilidad muscular, éstas pueden aflojarse durante la inspiración mientras se produce la apertura de costillas y el descenso del diafragma. Durante la espiración presionar suavemente mientras se percibe la reducción de la zona costodiafragmática-abdominal con la salida del aire.

Para evitar la hiperventilación que puede producir mareos y cefaleas, se recomienda no exceder los minutos de práctica y realizarla 2 o 3 veces al día. En ningún momento se puede elevar el tórax, los hombros, tensar la mandíbula o el cuello.

Durante el entrenamiento se observará la movilidad de los órganos articulatorios y en caso de signos de tensión, se aplicarán técnicas de relajación y movilización en función de la alteración detectada. Los patrones habituales de tensión suelen presentarse a nivel de lengua, mandíbula, entrecejo, hombros, adelantamiento cervical, extremidades contraídas, esfuerzo en el cuello que se manifiesta con ingurgitación de venas, etc.

La intervención de músculos respiratorios accesorios (rodean la zona laríngea), utilizados en forma compensatoria por el paciente en su habla, deberán ser valorados y según convenga minimizar o anular su acción. En condiciones fisiológicas dichos músculos auxiliares de la respiración como p. ej., los esternocleidomastoideos no intervienen en la fonación, por ende su activación y/o exceso de uso puede inducir a la instalación de patrones musculares de esfuerzo o patología vocal.

La ejercitación regular de este tipo respiratorio facilita la relajación corporal, ayuda a liberar tensiones
favorece el aprendizaje del soplo espiratorio para el habla con un mínimo de esfuerzo para la laringe.

EL SOPLO FONATORIO: EJERCICIOS

El soplo en el habla va a estar determinado por un adecuado apoyo diafragmático y el control consciente (empuje suave) de la musculatura abdominal hacia adentro durante la fonación, liberando de tensión el cierre de las cuerdas vocales y consiguiendo así una óptima función vocal.
En el artículo LA RESPIRACIÓN EN LA TERAPIA DE VOZ explicaba los beneficios del apoyo respiratorio para lograr una correcta función de la laringe, evitando la excesiva tensión y esfuerzo muscular que puede conducir a patología vocal, se sugiere al lector consultar dicho artículo.

Los ejercicios para mejorar el uso del soplo fonatorio durante las emisiones vocales, se pueden realizar en posición sentado o acostado en decúbito supino, aunque ésta última postura favorece la relajación muscular y es la que se recomienda al inicio de la reeducación. Estos ejercicios pueden practicarse frente a un espejo de pared y se indican al paciente de la siguiente forma:
  • En posición de pie o acostado, realizar una inspiración por nariz silenciosa y dirigir el aire a la zona costodiafragmática, pausa breve, espiración con una /s/ pareja en forma continuada: sssssss.
  • El mismo ejercicio en posición sentado, con la espalda libre y movimiento de balanceo suave de la cabeza, de derecha a izquierda para evitar tensiones cervicales.
  • Se puede repetir el primer ejercicio caminando, con movimientos de balanceo de brazos lentamente, mientras se produce la /s/ mantenida.

ENTRENAMIENTO: Para instaurar la respiración costodiafragmática existen una variedad de ejercicios que se personalizan para cada sujeto y requieren la supervisión de un fonoaudiólogo o logopeda especialista en voz o un clínico vocal. No obstante, se puede iniciar la práctica modificando los tiempos de la fase de inspiración y/o espiración. Estas variaciones de los tiempos respiratorios estará dirigida a facilitarle al paciente el manejo del aire durante el soplo fonatorio, se enumeran a continuación algunos ejemplos:
  1. Inspirar lentamente por nariz-pausa-espirar (soplar) por la boca lenta y regularmente.
  2. Inspirar por nariz silenciosamente-pausa-espirar en 2 tiempos con soplo bucal.
  3. Inspirar por nariz en 2 tiempos-pausa-espirar en 2 tiempos con soplo bucal.
  4. Inspiración por nariz silenciosa en 2 tiempos-pausa-espiración en 3, 4 y 5 tiempos con soplo bucal continuado y labios en /u/.
  5. Inspiración por nariz silenciosa en 2, 3 y 4 tiempos-pausa-espiración en 4, 5, 6, 7… tiempos con soplo bucal continuado y labios en /u/.

Las variaciones de la espiración: Se puede repetir la misma serie de ejercicios modificando la salida del aire, es decir, espirando con soplo nasal, espirando con /s/, /f/, /ch/, /j/, /y/, etc.; recordando emplear las pausas y el ascenso regulado del diafragma controlado por la musculatura abdominal, para asegurar así una emisión libre de tensiones a nivel del esfínter glótico (cuerdas vocales).

Para ejercitar el soplo espiratorio se pueden utilizar vocales sin sonidos (áfonas) de una en una y combinadas, también sílabas, palabras y frases áfonas. Esta dinámica favorecerá a posteriori el empleo del soplo fonatorio en el habla conversacional. Entre una serie y otra se puede descansar unos minutos y dejar entrar el aire de forma suave a través de un bostezo que favorece la apertura buco-faríngea.

Es bien sabido que el bostezo realizado con frecuencia a lo largo del día, amplía y relaja la orofaringe y la supraglotis, mientras que los ejercicios con chistidos (sonido /ch/) activan la musculatura abdominal necesaria para el soplo fonatorio.

Se puede continuar ejercitando el soplo fonatorio de esta manera:
  1. Inspirar rápido por nariz-pausa-espirar (soplar) por boca muy lentamente con labios en U.
  2. Inspirar lentamente por nariz-pausa-espirar por boca rápidamente con labios en U.
  3. Inspirar por nariz silenciosamente-pausa-espirar con sonido /ch/ manteniendo la intensidad hasta agotar el aire.
  4. Ídem al ejercicio anterior con sonido /f/, /s/, /y/, /j/ manteniendo la intensidad hasta agotar todo el aire.
  5. Inspirar por nariz silenciosamente-pausa-espirar con sonido /ch/ e ir incrementando la intensidad de menor a mayor y viceversa (con otra inspiración).
  6. Inspirar por nariz-pausa-espirar subiendo y bajando la intensidad (volumen) de la /s/ o /ch/: ssssSSSsssSSSSssssssssss hasta agotar el aire.

Los ejercicios combinados: Se puede incluir la práctica de ejercicios combinados de respiración y articulación los que favorecen el inicio suave de la emisión, es decir el ataque normal y permiten dosificar el flujo del aire en fonación. Estarían indicados la espiración áfona (sin sonido) con boca entreabierta y diferentes moldes vocálicos y las espiraciones sonorizadas con variaciones de tono e intensidad, p. ej., vocalizaciones en distintos tonos (2-3) junto al piano o similar, emisión de sílabas, palabras (cortas y largas), etc.

Obviamente la creatividad del terapeuta será fundamental y adecuará los ejercicios en función de los requerimientos de cada caso clínico y en orden de complejidad creciente. Las espiraciones se realizan manteniendo el apoyo diafragmático y la zona costal abierta, situación ideal y que evitará además el exceso de esfuerzo o tensión a niel glótico (cuerdas vocales). Se describen a continuación algunos ejemplos:
  1. Inspiración-pausa-espiración con vocales áfonas de una en una y también combinadas en grupos de 2-3-4-5… vocales.
  2. Inspiración-pausa-espiración con sílabas áfonas.
  3. Inspiración-pausa-espiración con palabras áfonas.
  4. Inspiración-pausa-emisión de vocal sostenida en el mismo tono de una en una: uuuuu, ooooo, aaaaa, eeeee, iiiii.
  5. Inspiración-pausa-emisión de grupos de vocales: 2, 3, 4, 5, etc.

Estos ejercicios son habituales en el entrenamiento vocal y el profesional dispone de una extensa bibliografía logopédica que los describe ampliamente. Debemos considerar que al recibir al consultante nuestra misión será abordar las alteraciones funcionales que presente por su disfonía y entrenar su función respiratoria con el objetivo de optimizar la función vocal.

LA COORDINACIÓN FONORRESPIRATORIA:

Se inicia el trabajo con espiraciones áfonas y sonidos simples (vocales) y una vez que el paciente adquirió la coordinación aire-voz se agregan sílabas, palabras, frases, etc., hasta conseguir diferentes tipos de emisiones con un adecuado soporte respiratorio. Para favorecer la coordinación fonorrespiratoria (respiración-voz) en el habla y emplear lo aprendido, se pueden usar series automáticas que representan un material variado y no requieren esfuerzo de memorización: contar números, repetir el abecedario, los días de la semana, los meses del año, etc.

Durante la ejercitación respiratoria se aconseja utilizar las inspiraciones nasales y habituarse también a las inspiraciones bucales breves y con poca apertura oral, ya que son frecuentes en el habla conversacional y en el discurso por la velocidad del mismo. Recordar que dichas tomas de aire durante las pausas del habla, se acompañarán con un leve desplazamiento abdominal que será el indicador del descenso del diafragma con la entrada del aire, de esta forma se mantiene relajada la parte alta del tórax y cuello, asegurándose una fonación fluida y libre de tensiones musculares.

EL PROCESO DE AUTOMATIZACIÓN:

Para hacer efectiva esta dinámica respiratoria, lograr su automatización y emplearla en la vida diaria (generalización), se sugiere realizar los ejercicios diariamente y de forma progresiva para favorecer el dominio del soplo fonatorio y la coordinación aire-voz. Durante este entrenamiento es fundamental controlar la relajación del cuello y los hombros con recursos visuales (espejo), balanceo suave de la cabeza, movimientos de brazos, marcha, etc., para garantizar una producción vocal sin tensión muscular laríngea.

Estos ejercicios de respiración son un factor común en las terapias de voz y cada persona los puede adaptar a sus necesidades particulares, recordando que no constituyen un tratamiento el que deberá ser planificado y supervisado por un terapeuta vocal (fonoaudiólogo o logopeda) en base al diagnóstico de cada paciente.



CONCLUSIONES:
El entrenamiento respiratorio durante la terapia de voz favorecerá la coordinación entre los músculos respiratorios, la actividad fonatoria y articulatoria. Este proceso estará encaminado a potenciar la funcionalidad de dichos grupos musculares, tarea que abordará el terapeuta vocal durante la intervención.

Emplear una técnica respiratoria adecuada con apoyo diafragmático sostenido para toda la emisión vocal, manteniendo la cara, cuello y cuerpo relajados, facilitará una aducción cordal sin tensión ni esfuerzo muscular laríngeo.

La práctica de la respiración y un adecuado uso de la voz, le ayudará a mantener la salud de su instrumento fonador y obtener eficacia en las comunicaciones.


"Una respiración eficiente le permitirá utilizar su voz al máximo rendimiento y con el mínimo esfuerzo, promoviendo una fonación fluida y preservando su laringe de dolencias y lesiones"

sábado, 1 de septiembre de 2012

LA RESPIRACIÓN EN LA TERAPIA DE VOZ


INTRODUCCIÓN:

En el tratamiento de las alteraciones vocales la respiración ocupa un lugar de preferencia. Los terapeutas de la voz coinciden en la importancia que la respiración tiene en la intervención de las disfonías y como sustento en la normal producción de la voz y el habla.

Durante la entrevista inicial mientras interrogamos al paciente y elaboramos la historia clínica, lo observaremos atentamente para consignar el tipo y modo respiratorio que presenta en forma pasiva y durante la fonación o forma activa. Posteriormente efectuaremos la evaluación de la función vocal y con los datos recogidos abordaremos el trabajo respiratorio que aunque es idéntico en todos los pacientes, se adaptará a las alteraciones detectadas en cada caso en particular.

Un requisito fundamental relacionado con la voz hablada o cantada será que la persona aprenda a dominar el soplo fonatorio, es decir, a prolongar la fase de la espiración (salida del aire) durante la emisión vocal. La importancia de su correcta adquisición radica en que la calidad del sonido va a depender de la continuidad y fluidez del soplo espiratorio, y no de la cantidad de aire que pueda inspirar el hablante como erróneamente se cree.

LAS CARACTERÍSTICAS DE LA RESPIRACIÓN:

Existen diferencias entre la respiración pasiva y activa, ya que la primera es fisiológica y la segunda posee intención fonatoria (voz conversacional). Cuando el cuerpo está en reposo o silencio la respiración es pasiva (respiración vital) formada por un tiempo de inspiración, otro de espiración y ambos separados por una breve pausa. Estas fases que son prácticamente iguales conforman los cuatro tiempos de la respiración pasiva: inspiración/pausa/espiración/pausa, proceso que deberá adaptarse para el habla de conversación o el canto.

La respiración se vuelve activa para la fonación a través de la participación del músculo diafragma y los músculos intercostales externos durante la fase de inspiración. Por el contrario, durante la fase de espiración intervienen dos grupos de músculos que son los abdominales y los intercostales internos.

La inspiración para una adecuada emisión de la voz hablada será nasal o bucal breve, rápida y silenciosa, evitando las inspiraciones profundas que elevan el pecho y bloquean la estructura laríngea, generando rigidez y cansancio. La espiración en cambio será mayor controlada por la musculatura intercostal y abdominal, esta fase al alargarse facilitará los sonidos hablados.
Dicho en otras palabras, durante el ciclo de la respiración activa la inspiración ocupa 1/3 de la misma, mientras que la espiración ocupa 2/3, favoreciendo de este modo la fonación.

  • LOS TIPOS RESPIRATORIOS:

Dentro de los diferentes tipos respiratorios existentes el más utilizado tanto para el habla como para el canto es el costodiafragmático. Las respiraciones de tipo altas (torácica y clavicular) estarían descartadas por resultar ineficaces y además por ser patológicas.

En el tipo respiratorio costodiafragmático (con participación de zona costal inferior y diafragma), al tomar el aire se produce una expansión de costillas lateral y dorsal, generándose también la expansión frontal del abdomen. Esta forma de respirar facilita el aprendizaje del sostén diafragmático (apoyo), permite la salida dosificada del aire, la regulación de la intensidad, el tono y la duración de la emisión.

EL DIAFRAGMA:

El diafragma es el músculo inspiratorio más importante y separa la cavidad torácica de la abdominal, constituido por un músculo impar que interviene en la respiración mediante su desplazamiento vertical. "Es un músculo plano con disposición de cúpula, es decir, es más alto en el centro que en los bordes, y se inserta firmemente sobre todos los elementos óseos y cartilaginosos que limitan la abertura inferior del tórax" (Segre-Naidich, 1981, cap. 1:15-39).

Durante la inspiración se expanden las costillas y se contrae el diafragma que al bajar aumenta el diámetro vertical de la caja torácica. En la espiración en cambio, el diafragma regresa a su posición inicial (de relajación) en forma lenta y progresiva ayudado por la contracción de la pared abdominal. Dice Aronson que el diafragma en una respiración tranquila desciende alrededor de 1 cm pero en una inhalación forzada puede descender hasta 10 cm (Aronson, 1990 en Farías, 2007, 2010 p. 32).

Su función en la fonación es determinante y su acción es muy efectiva ya que moviliza la parte inferior de los pulmones que es la de mayor capacidad. "Al contraerse, el diafragma se ubica en un plano horizontal y los órganos que se alojan en la cavidad abdominal (órganos abdominales) son desplazados hacia adelante, produciendo el abultamiento del abdomen" (Segre-Naidich, 1981, p. 15-39).
Durante la espiración, este músculo retorna a su posición de reposo empujando las bases pulmonares, facilitando su vaciamiento sin esfuerzos suplementarios y promoviendo una emisión libre de tensiones a nivel del esfínter glótico (cuerdas vocales).


MÚSCULO DIAFRAGMA


LOS BENEFICIOS DE LA RESPIRACIÓN COSTODIAFRAGMÁTICA:

La respiración costodiafragmática es la más efectiva porque favorece la coordinación fonorrespiratoria (voz-respiración) y la capacidad de regular la presión subglótica durante la fonación, para evitar el aumento de fuerza de cierre de las cuerdas vocales (CV) o la hiperfunción muscular laríngea.

Se denomina presión subglótica al flujo aéreo que proviene de los pulmones y se dirige hacia las CV con fines fonatorios. Dicha presión aérea será mayor en las frecuencias agudas y menor en las frecuencias graves.

La resistencia de la glotis (CV) se modificará en función de la frecuencia tonal, siendo mayor en los tonos agudos (saldrá menos aire) y menor en los tonos graves, lo que permitirá una mayor salida del aire. La regulación efectiva de la presión infraglótica (apoyo respiratorio) permitirá cambios de tono e intensidad, evitando la tensión y/o las lesiones a nivel de las CV.

La respiración costodiafragmática es una condición previa para una buena técnica vocal, indispensable en el canto y en el uso profesional de la voz proyectada, encaminada a garantizar una producción vocal libre y sin tensiones para la laringe. Este tipo respiratorio aumenta la capacidad torácica, desarrolla un mayor dominio y calidad del soplo fonatorio, facilita el aumento del sostén o apoyo para la voz con disminución del esfuerzo laríngeo en fonación: hiperaducción cordal, excesiva tensión muscular laríngea, etc.


LA FUNCIÓN DEL DIAFRAGMA DURANTE LA RESPIRACIÓN


EL APOYO DIAFRAGMÁTICO:

El principal objetivo del apoyo diafragmático es la de dirigir de forma consciente y adecuada la corriente de aire espiratoria para lograr una correcta función de la laringe, prolongando al máximo la espiración. Para que esto se produzca debe haber apertura de costillas y sostén diafragmático (apoyo) durante la inspiración, la que va a generar una acción muscular hacia afuera y que puede percibirse colocando las manos abiertas a la altura de las últimas costillas.

El apoyo tiene la función de regular la presión subglótica (por debajo de las CV) y la velocidad de salida del aire durante la proyección de la voz, a través del ascenso regulado del diafragma y controlado por la musculatura abdominal. Dicho en otras palabras, su acción permite que la presión por debajo de la glotis fluya de manera constante durante la emisión vocal.

El sostén diafragmático se irá modificando según se requiera mayor o menor intensidad, variaciones de altura tonal, timbre y extensión de la frase a emitir. El aumento del apoyo diafragmático resulta útil y necesario en los siguientes casos: en sonidos agudos, en emisiones de baja intensidad, en frases largas, etc., sin que ello se produzca a expensas de un aumento de tensión a nivel cordal.

Lograr un apoyo respiratorio adecuado le permitirá al paciente un buen manejo vocal,
liberando de tensión el cierre de CV y evitando en consecuencia la aparición de patología laríngea.

EL ATAQUE:

El concepto de ataque se refiere al inicio del sonido laríngeo. El ataque debe producirse sin golpes de glotis ni escape previo de aire, es decir, el sonido debe comenzar de forma coordinada con la vibración de los pliegues vocales.
En la normal producción de la voz, los sonidos del habla comienzan
a generarse antes de que las cuerdas vocales estén cerradas por completo.

Se denomina ataque normal a la coordinación entre la presión subglótica y el cierre cordal, resultando una fonación clara y adecuada. El ataque también puede ser soplado, cuando previamente a la emisión el paciente produce una liberación de aire que va a resultar en una voz aireada, soplada y opaca.

También existe el ataque brusco o golpe de glotis, denominado así por la forma en que se produce el cierre cordal y es equivalente a un uso incorrecto de la voz. Este ataque también llamado duro determina un inicio de fonación explosiva y brusca que puede generar tensión muscular laríngea, hiperaducción cordal y disfonía.

El ataque brusco deberá ser identificado y abordado por el terapeuta vocal,
ya que su repetición en el tiempo puede llevar a lesiones cordales como los nódulos.


LAS FUNCIONES DE LA LARINGE:

Sabemos que desde el punto de vista fisiológico, la laringe no es primariamente un órgano fonatorio. Su función principal, mediante sus músculos intrínsecos, es respiratoria permitiendo el libre pasaje de aire hacia los pulmones y su salida (Farías, 2007, 2010 p. 2).

La de protección es otra de las funciones de la laringe y se manifiesta durante la deglución impidiendo la entrada de secreciones, líquidos o sólidos a la vía aérea. Por último, la laringe posee una función adaptada en el hombre que es la función fonatoria.

CONCLUSIÓN:

Emplear una adecuada técnica respiratoria es una necesidad ineludible para los profesionales de la voz, ya que la emisión normal de la voz y el habla se basan en una correcta función respiratoria y en la manera en que ésta se realiza.

Recordemos que una respiración eficiente no dependerá de la cantidad de aire inspirado ni tampoco de la capacidad respiratoria del hablante, sino de su funcionalidad. Este entrenamiento se realiza de forma habitual durante la terapia de voz con el objetivo de optimizar la función vocal.